Saturday, November 05, 2005

EL LADO OSCURO DEL CORAZON


No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.

Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaria el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! - y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningun pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!

Esta fue -y no otra -la razón de que me enamorase tan locamente, de María Luisa.

¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?

¡María Luisa era una verdadera pluma!

Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, voloba del comedor a la despensa.

Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizabasus compras, sus quehaceres...

¡Con que impaciencia yo esperaba que volviese, volando de algún paseo por los alrederores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamosen una nube, como dos ángeles, y de repente, en titabuzón, en una hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.

¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera... aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que coluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...la de pasarse las noches de un solo vuelo!

Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a stenta y ocho centímetros del suelo?

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en conseguirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar.

Oliverio Girondo

1 comment:

Igolo said...

peliculaza
es lejos una de mis favoritas quizas no es lo mejor de lo mejor pero me gusta mucho gracias a ella descubrí a varios poetas que ahora me son familiares, girondo, gelman y que decir de benedetti... chaus cordero y grax por los comentarios en mi blog de poesia